Biodiversidad y sostenibilidad, un compromiso de Transmisión y del GEB

Uno de los principales pilares de crecimiento del Grupo Energía Bogotá (GEB), y que nos posiciona en la vanguardia del negocio de la energía en Latinoamérica, es la Política de Sostenibilidad. Ella nos permite, entre otros aspectos, gestionar y cuidar el entorno, innovar y realizar nuestros proyectos, protegiendo el medio ambiente. 

Por ello, además de garantizar el cumplimiento cabal de las normas ambientales en los proyectos de expansión y activos en operación –en sintonía con nuestros atributos culturales ‘Primero la vida’ y ‘Conciencia social’–, siempre vamos más allá, caminamos una ‘milla extra’, pues somos conscientes de que el compromiso en ese sentido es factor clave para impulsar el bienestar y el desarrollo de las personas y de los territorios donde actuamos. 

Esto, como lo hemos dicho en varias ocasiones y en diversos escenarios, es uno de los principales componentes del retorno a la inversión que hace el GEB en Colombia y en los demás países donde tiene operaciones. La protección de la biodiversidad, de los ecosistemas, es clave para soportar las actividades de las comunidades relacionadas con la producción de alimentos, el cuidado de su salud y el movimiento de sus economías. 

Así, en todas nuestras actividades estructuramos programas y planes, contemplamos acciones y hacemos alianzas con entidades y comunidades para proteger y preservar los ecosistemas. No escatimamos esfuerzos de todo orden para apoyar, impulsar, desarrollar y documentar todas las experiencias que evidencian que la rica biodiversidad de nuestro país convive exitosamente con la infraestructura eléctrica, que, subrayamos, es instalada siguiendo las normas ambientales y con las licencias de las autoridades. 

Por ejemplo, en esta edición vemos cómo en el suroccidente del país, donde operamos las líneas Interconexión Ecuador y Jamondino – Mocoa, y construimos el proyecto Mocoa – Renacer, el GEB se sumó a los esfuerzos comunitarios y de algunas entidades para ayudar a preservar el oso andino y la danta de montaña, especies amenazadas que transitan por los corredores verdes que entreteje nuestra infraestructura.  La servidumbre sobre la que pasa una línea de transmisión es en sí misma una franja protegida en la que no se puede construir ni deforestar y, por tanto, un cinturón verde a lo largo del cual conviven las distintas especies del rico ecosistema colombiano.

Hay muchas más experiencias que dan cuenta del compromiso de Transmisión y del GEB con el cuidado de la biodiversidad. En el Quindío nos aliamos con el Instituto Alexander von Humboldt para proteger la reserva Barbas Bremen, uno de los ecosistemas más importantes del país con sus bosques húmedos, sus cuencas, cuerpos de agua y una rica variedad de flora y fauna, y en Herrera, en Rioblanco (Tolima), construimos 1,1 kilómetros de pasos elevados en madera, para proteger el ecosistema del parque We´pe Wala y desarrollamos con éxito un plan de rescate y traslado de frailejones. 

Es claro pues el compromiso de Transmisión y del GEB con la biodiversidad y la sostenibilidad, que ha sido reconocida con el Premio Andesco este año y exaltada por Pacto Global como prácticas de excelencia en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

E igual de importante es el reconocimiento que las comunidades hacen de estos esfuerzos del GEB, que nos refuerzan mucho más la convicción para implementarlos en los proyectos que desarrollamos en el centro, el norte y el sur del país. A eso nos comprometemos y en eso trabajamos. 

Fredy Zuleta

Gerente General de Transmisión

Grupo Energía Bogotá