La necesidad urgente de los proyectos de transmisión

Las empresas del sector energético estamos comprometidas en seguir desarrollando nuestros proyectos en todo el país, para garantizar un servicio con seguridad y calidad, e invitamos a que todos se sumen a ese esfuerzo, que es una tarea de país.

Después de largos meses de desaceleración, e incluso parálisis por las medidas restrictivas adoptadas por las autoridades debidas a la pandemia de la COVID-19, el mundo, y por supuesto Colombia, han retomado las actividades en medio de la llamada “nueva normalidad”: la gente debe salir a las calles a trabajar y las empresas y negocios a generar nuevamente sus dinámicas y producir, adoptando todas las medidas de bioseguridad. 

Esta reactivación de la mayoría de las actividades humanas demanda bienes y servicios, y permite a la economía recuperarse poco a poco. Es el caso de la demanda de energía eléctrica que, tras una fuerte caída durante los meses de marzo y abril al inicio de la pandemia, retomará gradualmente el incremento sostenido con el que venía antes del primer mes en mención. 

Según el Ministerio de Minas y Energía, en la quinta semana de octubre la demanda de energía presentó un aumento de 1,8 por ciento frente a los días hábiles de la semana anterior. Con relación a abril pasado, el aumento es de 15 por ciento. 

Esto quiere decir que, si bien persisten restricciones y medidas por la pandemia, la reactivación sigue su marcha y que, ante los crecientes requerimientos del recurso por parte de los hogares, las empresas y la industria colombiana, se requiere en óptimas condiciones y más robusto ese complejo Sistema Interconectado Nacional de más de 26.000 kilómetros de líneas con que cuenta el país.  

En el caso de Transmisión del Grupo Energía Bogotá (GEB), una vez el Gobierno nacional autorizó la reactivación de las tareas de construcción, seguimos desarrollando nuestros proyectos en todo el país, tendiendo líneas y construyendo torres y subestaciones, con el compromiso de fortalecer ese sistema circulatorio que es la red interconectada nacional y llevar, con seguridad y calidad, la energía eléctrica desde donde se genera hasta los centros de consumo. 

Junto con las otras compañías del sector estamos empeñadas en el mismo objetivo.  Tenemos metas y desafíos en común para mejorar la eficiencia del servicio en todo el territorio nacional y, especialmente, en zonas donde no llega la energía y se requiere llevarla para que tengan más posibilidades de progresar. 

No es una tarea fácil. El crecimiento de la demanda, que antes de la pandemia venía siendo constante y que hoy se encausa de nuevo ante la reactivación, exige un esfuerzo sostenido para cumplir con las expectativas de desarrollo y crecimiento de nuestro país, donde la geografía y otros factores imponen retos no pequeños para ejecutar esos proyectos. 

Y para lograr más rápidamente ese progreso de las comunidades y del país, como decía anteriormente, necesitamos contar con un sistema de transmisión robusto, confiable y eficiente, y especialmente lo necesitamos de manera rápida, para lo cual es necesario que todos nos comprometamos con ese propósito: empresas del sector, Gobiernos nacional, departamentales y municipales, Congreso de la República, las Ramas Legislativa y Judicial, autoridades ambientales, comunidades, Personerías, corporaciones autónomas regionales, etc. 

Debemos alinearnos con los objetivos de país. Con respeto por el medio ambiente y las normas existentes, cada uno desde sus competencias debe hacer lo que tiene que hacer con eficiencia, eficacia y rapidez, para poder desarrollar todos esos proyectos de transmisión de energía y que así el país se impulse hacia el desarrollo, cerrando las brechas de inequidad que existen. 

Por sí mismo, el sector energético es clave para la reactivación económica de Colombia en esta coyuntura, que es de largo plazo y donde las empresas deben ser punta de lanza para buscar salidas a la crisis en que la pandemia deja a la nación: los nuevos proyectos representan inversiones por 8 billones de pesos y generan cerca de 30.000 empleos.  

De allí que, reitero, es fundamental desarrollar esos proyectos que están caminando y los que tiene proyectados la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), y hay que hacerlo pronto. El país y los colombianos lo necesitan para seguir moviéndose hacia el progreso. 

Fredy Zuleta Dávila

Gerente General de Transmisión

Grupo Energía Bogotá