Subestación La Loma ya mejora el servicio en el Cesar

Lunes, 13 de Julio de 2020

La subestación La Loma ha mejorado la calidad del servicio que presta la empresa distribuidora a los habitantes del centro del Cesar, al suministrar energía del sistema nacional.

El complejo, que permitirá incorporar al Sistema de Transmisión Nacional (STN) la energía que producirán los siete parques eólicos que se construyen en La Guajira, ya presta servicio a la población.

El mejor regalo que ha recibido en los últimos años el corregimiento La Loma de Calenturas y su cabecera municipal El Paso, junto a La Jagua de Ibirico, Bosconia, Becerril y Chiriguana, entre otras localidades del departamento del Cesar, llegó en diciembre pasado: mayor estabilidad y calidad en el servicio de energía eléctrica.

La razón: la subestación La Loma, del Grupo Energía Bogotá, empezó a suministrar energía a la región directamente de la línea del Sistema Nacional de Transmisión (STN) de 500 kilovoltios (kV), beneficiando a los habitantes de esta zona del país, ya que los cortes y las fluctuaciones en el suministro del servicio, tan frecuentes en la ardiente Costa Atlántica, han disminuido notoriamente.

La subestación La Loma a 500 kV, junto con la línea que ya la conecta al resto del país, fue puesta en operación en el primer semestre de 2019 e inaugurada virtualmente en mayo pasado por el Grupo Energía Bogotá para, principalmente, incorporar al STN la energía que producirán los siete parques eólicos que se construyen en La Guajira y así incrementar la seguridad energética y la estabilidad del sistema colombiano, para que sea autosuficiente.

“Acá la luz se iba cada rato y cada interrupción era larga, incluso por medio día. Por lo menos cuatro veces a la semana teníamos cortes y con esta temperatura que alcanza hasta los 41 grados centígrados es complicado, porque la gente necesita prender los abanicos (ventiladores) o los aires acondicionados y las empresas requieren producir. Además, cuando no se iba la energía, se bajaba la potencia y causaba daños en los electrodomésticos”, afirma Nubia Posada, habitante de La Loma y presidenta de la fundación La Loma Lee. “Hay que reconocer que ahora el servicio ha mejorado”, agrega.

Una de las características relevantes de la subestación La Loma es que se construyó con cero accidentes. Para el GEB, Primero la vida.

Una de las características relevantes de la subestación La Loma es que se construyó con cero accidentes. Para el GEB, Primero la vida.

La situación era más grave, subraya Rafael Ureche, presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de La Loma, en las horas pico, cuando la gente retorna a sus casas luego de trabajar.

El mejoramiento de la calidad del servicio, explica Miguel Mejía, director de Operación y Mantenimiento del Grupo Energía Bogotá, se debe a que, en diciembre de 2019, esta compañía habilitó en la subestación La Loma dos módulos de transformación trifásicos 500/110 kV de 150 MVA cada uno, lo que le permitió a Electricaribe -la responsable de distribuir el recurso en esta región-,  la instalación temporal de un  transformador de distribución de 110/34,5 kV de 25 MVA de potencia, que le ayuda a inyectar energía con mayor calidad a su sistema de distribución.

“Esto ha servido muchísimo para mejorar la calidad de vida de las personas, uno de los propósitos que nos trazamos en todos nuestros proyectos -explica Mejía-. Esta solución alternativa, que no estaba contemplada inicialmente en el proyecto, es transitoria y de choque, para anticipar la mejora en la calidad del servicio prestado por el distribuidor, mientras se termina todo el proyecto. Una vez entre la subestación La Loma a operar completamente, el servicio de energía será mejor, al contar con un sistema mucho más robusto”.

Además de la incorporación al STN de la energía proveniente de fuentes alternativas, agrega Mejía, entre los alcances de la subestación también está aumentar la capacidad de transporte de energía a la región Caribe desde el centro del país y aumentar la calidad del servicio en la zona, para que sea más seguro y confiable.

Para los cesarenses y los demás habitantes de la Costa Atlántica, la subestación La Loma es motivo de orgullo, pues ayudará a soportar el crecimiento de la región

Para los cesarenses y los demás habitantes de la Costa Atlántica, la subestación La Loma es motivo de orgullo, pues ayudará a soportar el crecimiento de la región

La línea que conectará la subestación La Loma con la subestación cercana a los parques eólicos de La Guajira, que aún no se ha construido, contempla 475 kilómetros. Se trata el proyecto Colectora, también a cargo del Grupo Energía Bogotá, que actualmente desarrolla la fase de pretalleres para las consultas previas.

“La subestación La Loma, sin duda, ya está ayudando a mejorar la prestación del servicio de energía eléctrica a esta región que tiene gran potencial de crecimiento y desarrollo. En el Grupo Energía Bogotá, más que tender líneas de transmisión y gasoductos, nos preocupamos genuinamente por el progreso y bienestar de las comunidades donde hacemos presencia”, asegura Diego García, gerente de la subestación La Loma y del proyecto Colectora.

La región Caribe con sus siete departamentos -entre ellos Cesar- es una de las que más consume energía eléctrica en el país. Según XM, operadora del Sistema de Transmisión Nacional, en 2019 demandó 17.533 gigavatios hora -la segunda entre las 10 zonas que esta firma tiene dividido el país-, 6,8 por ciento más que en 2018.