El cerebro de los activos del GEB

Jueves, 12 de Noviembre de 2020

Desde el centro de control del Grupo Energía Bogotá se supervisa, las 24 horas del día, el funcionamiento de los cerca de 1.650 kilómetros de líneas de transmisión y de los activos en 29 subestaciones a 110, 230 y 500 kilovoltios (kV) del Sistema Interconectado Nacional (SIN) donde la compañía tiene presencia en todo el país.

En las instalaciones del Grupo Energía Bogotá (GEB), está ubicada la sala desde donde esta multilatina supervisa, 24 horas al día y los siete días de la semana, el funcionamiento de toda su red de transmisión en el país.

Es el centro de control del GEB, un área de unos 70 metros cuadrados dotada con equipos de cómputo, sistemas de comunicaciones y un sistema ‘Supervisory Control And Data Acquisition (SCADA) de última generación, que le permite al GEB llevar, de forma confiable, eficiente y segura, la energía desde donde se genera hasta los centros de consumo en cualquier lugar del país.

SCADA es la plataforma base para la operación del sistema en tiempo real y el que recibe y procesa las 30.000 señales de las subestaciones donde el GEB tiene activos y que están asociadas a 71 bahías de línea, 27 líneas de transmisión, 11 bahías de compensación, 3 bancos capacitivos, 8 reactores y 1 SVC o compensador estático de potencia reactiva, que presta un invaluable servicio para el suministro de energía en la ciudad de Bogotá.

Este sistema SCADA, además, incorpora tecnologías acordes con la normatividad NERC-CIP, que garantizan un alto grado de protección ante ciberataques, reduciendo la posibilidad de materialización de intrusiones en la red que puedan afectar la continuidad en la prestación del servicio.

Las labores en la sala de control son realizadas por un grupo de nueve experimentados ingenieros de operación –con la más alta formación–, quienes en un esquema de turnos vigilan las novedades del sistema, atienden las necesidades operativas de la red en coordinación con el Centro Nacional de Despacho y coordinan la atención de averías o fallas con el equipo de mantenimiento. En ese centro siempre debe estar, al menos, una persona.

Básicamente, explica Ana Esther Zapata Rodríguez, asesora de la Gerencia de Operación, el trabajo que aquí se realiza permite que, dentro de la regulación vigente, los acuerdos del Consejo Nacional de Operación (CNO) y las instrucciones impartidas por el Centro Nacional de Despacho de XM, la compañía cumpla con los tiempos exigidos para la ejecución de maniobras y reporte de eventos.

“Estas tareas son clave para cumplir con el objetivo de optimizar la disponibilidad de los activos, contribuyendo así a la continuidad del servicio del sistema interconectado nacional de manera segura y confiable”, explica Zapata.

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Los avanzados sistemas de control de los que dispone GEB en cada una de las subestaciones reportan al centro de control las alarmas, anomalías y novedades que, eventualmente, pueden ocurrir sobre los activos. Así, los ingenieros de operación, además de atenderlas, pueden tener información para que junto con otros especialistas de mantenimiento, se puedan prevenir fallas y maximizar la vida útil de los activos.

Adicionalmente, desde allí se realizan las maniobras de desenergización y entrega de zona segura para mantenimientos sobre los activos, lo que garantiza la seguridad del personal que va a realizar la labor.

Andrés Felipe Alzate, asesor de la Gerencia de Operación, añade que también se realizan los restablecimientos de los activos del GEB (tanto en el Sistema de Transmisión Nacional como en los Sistemas de Transmisión Regional) en caso de que ocurra una falla sobre alguno o varios de ellos. Por ejemplo, y aunque son hechos muy raros, cuando un tramo de línea sale de operación por caída de una torre por un fenómeno natural, como derrumbes o un rayo.

Los incidentes

Cuando se presentan incidentes, se deben atender dentro de unos tiempos establecidos por la regulación colombiana. Esto significa que se cuenta con lapsos limitados para realizar maniobras o reportar una falla sobre algún activo, por lo que la rapidez para analizar y procesar información y entender con certeza de la condición del sistema, además de la concentración de los ingenieros y demás personal asignado, debe ser de alto nivel.

Los incidentes en la infraestructura se atienden bajo estrictos procedimientos de priorización, donde, de acuerdo con la situación, se ejecutan tareas de restablecimiento que permiten asegurar la continuidad en la prestación del servicio ante eventos de gran magnitud como el colapso de una o varias subestaciones del (SIN).

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El GEB también cuenta con operación local de respaldo en cada una de sus subestaciones, para tener un soporte que permita detectar de primera mano anomalías en sitio, atender de forma primaria fallas en los automatismos de control y acompañar el ágil restablecimiento en caso de fallas en el sistema.

“Me siento orgulloso de pertenecer al equipo de centro de control del GEB. Es una gran responsabilidad garantizar con nuestro trabajo el suministro de energía eléctrica a todas las zonas donde la empresa tiene activos y así aportar al desarrollo y crecimiento del país”, afirma Alzate.

La continuidad del servicio público de energía concluye Alzate, es pilar fundamental de la sociedad y más en la actual época de pandemia, donde se ha hecho más evidente su importancia: ha permitido mantener en operación sectores vitales como la salud, la educación y el económico, que no han parado gracias al uso de plataformas tecnológicas y que sin energía eléctrica no habrían podían funcionar.